Consiste en aliviar y corregir la deformidad, reduciendo el ángulo intermetatarsiano entre el cuarto y quinto metatarsiano, además del ángulo de desviación lateral del quinto metatarsiano, disminuyendo la protrusión de la cabeza metatarsiana en la parte lateral del pie, conservando el cartílago capital en su articulación con la falange proximal.
El juanete de Sastre también llamado “Quintus Varus” o “Bunionette”, es la desviación hacia afuera del quinto metatarsiano, acompañado de una protuberancia en la quinta articulación metatarsofalángica.
Recibió su nombre porque hace siglos los sastres se sentaban con las piernas cruzadas con la cara externa de sus pies rozando contra el suelo generando una dolorosa protuberancia en la base del quinto dedo.
Las principales manifestaciones clínicas que presenta, pudiendo presentarse de manera única o en conjunto son las siguientes:
Las causas son muy variadas, pudiendo ser congénitas o adquiridas:
Las causas congénitas:
Las causas adquiridas:
Para poder realizar un buen diagnóstico de la deformidad es necesario:
Realizaremos una clasificación basándonos en los signos y síntomas que presenta el paciente, y en función del grado de deformidad utilizaremos una técnica u otra.
El objetivo del tratamiento conservador es reducir la presión, el dolor y la inflamación en el quinto metatarsiano pero no puede corregir la deformidad. El tratamiento conservador consiste en:
Juanete de sastre o Quintus Varus leve:
Juanete de sastre o Quintus Varus moderado:
Juanete de sastre o Quintus Varus grave:
El objetivo del tratamiento conservador es reducir la presión, el dolor y la inflamación en el quinto metatarsiano pero no puede corregir la deformidad. El tratamiento conservador consiste en:
Desde la Clínica del Pie Ariño en Donostia – San Sebastián apostamos por un trato personal e individualizado a cada paciente, por lo que es necesario que reserve una consulta preoperatoria, para poder valorar su caso mediante diagnóstico radiológico del pie y técnicas complementarias, para poder elegir las técnicas quirúrgicas más adecuadas a su problema.
El paciente regresa caminando a su casa después de la intervención sin la necesidad de muletas ni bastones.
La intervención se realiza únicamente con anestesia local sin necesidad de anestesia general.
Incisiones de 2 a 3 mm sin necesidad de poner puntos.
El dolor postquirúrgico es mínimo, ya que apenas se realiza agresión en los tejidos.
Permite la reincorporación a la vida laboral en un breve espacio de tiempo en comparación con la cirugía tradicional.
No es necesario colocar tornillos ni agujas. El postquirúrgico se realiza con un vendaje y calzado especiales.