¿Qué es el tendón de Aquiles?
El tendón de Aquiles es el tendón más fuerte y grueso del cuerpo humano. Se encuentra en la parte posterior de la pierna y conecta los músculos de la pantorrilla (el gastrocnemio y el sóleo) con el hueso del talón (calcáneo). Este tendón es esencial para caminar, correr y saltar, ya que permite la flexión plantar del pie, es decir, el movimiento que apunta los dedos del pie hacia abajo.
El tendón de Aquiles es el tendón más fuerte y grueso del cuerpo humano. Se encuentra en la parte posterior de la pierna y conecta los músculos de la pantorrilla (el gastrocnemio y el sóleo) con el hueso del talón (calcáneo). Este tendón es esencial para caminar, correr y saltar, ya que permite la flexión plantar del pie, es decir, el movimiento que apunta los dedos del pie hacia abajo.
El nombre "tendón de Aquiles" proviene de la mitología griega, en la que Aquiles, un héroe de la guerra de Troya, tenía un único punto vulnerable en su talón, que finalmente condujo a su muerte. Este mito ha dado lugar a la expresión "talón de Aquiles", que se utiliza para referirse a una debilidad en alguien o algo que es en gran medida fuerte o invulnerable.
El tendón de Aquiles puede ser propenso a lesiones, especialmente en personas que practican deportes o actividades que implican un uso intenso de las piernas, como correr o saltar.
¿Qué es la exóstosis de haglund?
La exostosis de Haglund, también conocida como deformidad de Haglund o síndrome de Haglund, es una condición ortopédica que se caracteriza por la formación de una prominencia ósea (exostosis) en la parte posterior del talón, donde el tendón de Aquiles se inserta en el hueso calcáneo (talón). Esta prominencia puede irritar el tendón de Aquiles y el tejido circundante, provocando dolor y molestia.
¿Cómo se diagnostica el tendón de Aquiles y la exóstosis de Haglund en la Clínica del pie Ariño en Donostia – San Sebastián?
Los podólogos de la Clínica del Pie Ariño en Donostia – San Sebastián realizan el diagnóstico de las diferentes patologías del tendón de Aquiles y exóstosis de Haglund con una combinación de evaluación clínica y estudios de imagen. Aquí los pasos a seguir en el proceso del diagnóstico:
- Anamnesis: El podólogo hablará con el paciente para recopilar información sobre los síntomas, cuándo comenzaron, si hay antecedentes de lesiones o actividades que puedan haber contribuido al problema, y cualquier tratamiento previo. Se preguntará sobre el dolor, su localización, intensidad, duración, y si hay presencia de hinchazón, rigidez o debilidad.
- Examen Físico: El podólogo observará el área del tendón en busca de signos visibles de inflamación, hinchazón o deformidades. Se palpará el tendón para identificar áreas de sensibilidad, engrosamiento o crepitación (sensación de crujido). Se evaluará la amplitud de movimiento del tobillo y la fuerza de los músculos de la pantorrilla.
- Estudios de Imagen (Diagnóstico radiológico y diagnóstico ecográfico): Las radiografías se utilizan para descartar otras causas de dolor en el talón, como fracturas o espolones óseos. La ecografía se utiliza para valorar el tendón y evaluar su estructura, detectar inflamación, engrosamiento, desgarros parciales o rupturas completas. Es una técnica rápida y no invasiva.
- Análisis de sangre: En casos donde se sospecha una causa sistémica (enfermedad reumática) se pueden realizar análisis de sangre para buscar marcadores de inflamación o enfermedades autoinmunes.
¿Cómo se clasifican las lesiones del tendón de Aquiles?
Las lesiones del tendón de Aquiles se clasifican en grandes grupos: las tendinopatías (insercionales y no insercionales), roturas (parciales y completas) y exóstosis de Haglund:
- Tendinopatía insercional: Afecta la parte del tendón donde se inserta en el hueso del talón (calcáneo). Se asocia a bursitis retroaquílea.
- Tendinopatía no inserconal: Afecta la porción media del tendón, más arriba del talón. Al ser una zona mal vascularizada, predispone al desarrollo de cambios degenerativos. Suele asociarse con microrroturas por sobreuso.
- Ruptura parcial del tendón de Aquiles:Una rotura incompleta del tendón que causa dolor y pérdida parcial de la función.
- Ruptura completa del tendón de Aquiles:Una rotura completa del tendón que causa dolor agudo y una pérdida significativa de la función, a menudo con un sonido o sensación de "estallido".
- Exóstosis de Haglund:Es una prominencia ósea en el talón que irrita el tendón de Aquiles.
¿Cuál es el tratamiento conservador de las lesiones del tendón de Aquiles en la Clínica del Pie Ariño en Donostia – San Sebastian?
Los podólogos de la Clínica del Pie Ariño en Donostia – San Sebastián se centra en aliviar el dolor, reducir la inflamación y promover la curación del tendón mediante métodos no quirúrgicos. Aquí se presentan las principales estrategias de tratamiento conservador:
- Reposo y modificación de la actividad:Evitar actividades que agraven el dolor, como correr o saltar. Optar por actividades de bajo impacto como nadar o andar en bicicleta. Ajustar la intensidad y duración de las actividades físicas para reducir la carga sobre el tendón.
- Terapia física y ejercicios de rehabilitación:Realizar ejercicios excéntricos específicos que impliquen la contracción del músculo mientras se alarga. Estiramientos y ejercicios.
- Antiinflamatorios no esteroides (AINEs):Medicamentos como el ibuprofeno o el naproxeno pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación a corto plazo. Sin embargo, su uso prolongado no se recomienda debido a posibles efectos secundarios.
- Plantillas personalizadas:Utilizar plantillas personalizadas para ayudar a aliviar la tensión en el tendón.
- Calzadoterapia:Usar calzado con un buen soporte y amortiguación.
- Ondas de choque:Tratamiento con ondas de choque para estimular la curación del tendón.
- Infiltración ecoguiada de plasma rico en plaquetas:Inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) con el objetivo de acelerar la curación.
¿En que consiste la cirugía ecoguiada para las lesiones del tendón de Aquiles en la Clínica del Pie Ariño en Donostia – San Sebastián?
En la Clínica del Pie Ariño somos podólogos especialistas en cirugía ecoguiada ultraminimamente invasiva para el tratamiento de la tendinopatía de Aquiles y exóstosis de Haglund.
Se trata de una intervención ambulatoria, con anestesia local, sin isquemia y sin puntos, reduciendo las contraindicaciones y complicaciones. El daño quirúrgico, el dolor y el edema son mínimos, la recuperación es muy rápida, en muchas ocasiones sin baja laboral.
Las nuevas investigaciones han demostrado que las patologías del Aquiles están producidas por degeneración de los tejidos y roturas de fibra de colágeno. Por lo que nuestro tratamiento está enfocado a la regeneración de las mismas.
En casos rebeldes o de larga evolución se puede plantear la cirugía ecoguiada del tendón de aquiles, mediante tenotomías longitudinales, tratamiento de las bursas, paratendón, tendón del músculo plantaris y en ocasiones alargamiento de los gemelos en un mismo acto.
La técnica incluye:
- Hidrodisección del paratenon del tendón de Aquiles: Consiste en inyectar suero fisiológico a presión, para la liberación de las adherencias formadas entre el tendón aquíleo y la grasa de Kager, liberando estas estructuras y restaurando la movilidad del tendón
- Infiltración volumétrica: Consiste en eliminar los vasos sanguíneos y nervios de la grasa que son las que provocan dolor mediante una infiltración con gran volumen de suero fisiológico
- Infiltración PRP (Plasma Rico en Plaquetas): En el caso de presentar patología en el cuerpo del tendón de Aquiles, realizaremos una infiltración ecoguiada con Plasma Rico en Plaquetas con el objetivo de regenerar las fibras dañadas
- Tenotomías longitudinales: siguiendo la dirección de las fibras del tendón de Aquiles, para promover la neovascularización y la reparación del tendón
- Alargamiento de la musculatura gastrosólea: En el caso de que el origen de la tendinopatía aquilea sea el acortamiento de la musculatura posterior, realizaremos un alargamiento de gastrocnemios mediante cirugía ecoguiada
¿Cómo es la recuperación de la cirugía del tendón de Aquiles y exóstosis de Haglund?
El paciente sale caminando por su propio pie del quirófano, sin ningún punto de sutura, ni muletas ni bastones. Colocamos una bota especial durante un corto periodo de tiempo. En muchas ocasiones no es necesaria la baja laboral.